Cada vez queda menos para poder escuchar entero "Daiquiri Blues", lo nuevo de Quique Gonzalez. Estoy impaciente, diria que hace mucho que no espero con tantas ganas un disco y eso que, siendo sincera, no acabe de digerir del todo "Avería y redención". La verdad es que no podría dar un motivo porque hay temas que me apasionan ( La cajita de música, Nos invaden los rusos, Hay partida) pero, digamos, que es el disco que menos me recuerdo al madrileño.

La verdad que se le agredece a Quique su dedicación, cura y mimo por cada una de las letras que escribe. Huye de la imagen esa tópica del cantautor canalla que busca la rima efectista (ojo, no lo critico que también me gusta) sinó que adopta un estilo más cercano a lo literario, a lo poético diria yo, todo acompañado por ese sonido americano que tan bien se le da. Si cantará en inglés estaría en lo más alto del maisntream y si te dijeran que creció en Tenesse te lo creerías sin pestañear porque le sale natural.

Llevo una semana escuchando el single La luna debajo del brazo y aún no entiendo como en apenas cuatro minutos puede condensar frases tan maravillosas:
cuando gire el poniente en tu pelo...Te vigilé, las horas del viaje más largo. Como si fueras a llevarte la luna debajo del brazo Lo tuvimos tan cerca que nunca lo vimos, lo perdimos tan fácil que valió la pena.