Tomar decisiones es algo que tienes que aprender hacer a lo largo de la vida, llegados a este punto he tomado ya unas cuantas con dispares resultados. Estos días he tenido que tomar una que sé que es lógica, que es coherente, que es lo que toca pero me revienta sobremanera.
Un año y ocho meses viviendo sola o, mejor dicho, viviendo en plenitud. Con el corazón en la mano confieso que nunca me había sentido mejor quizás porque llegar a casa y escuchar silencio es lo que necesitaba mi ser. No lo sé... se cierra una etapa bonita, casi perfecta, en que la felicidad cabía en 20 metros cuadros donde cama, sofà y cocina compartian espacio. Se acaba un tiempo donde he sido dueña y señora, donde casi no he llorado y me he reído mucho, he flirteado, he bailado, he soñado despierta y dormida, he cocinado para uno y no me he sentido sola. Añoraré tantas cosas pero en mi recuerdo llevaré ese pequeño estudio de la calle tarragona d'Hospitalet.
Snif.
ResponderEliminarAios vecinita snif.