Sempre hi ha un lloc on amagar-te, un petit racó on pots ser tu mateix sense que et vigilin ulls inquisidors. Aquest és el meu petit amagatall privat

domingo, 29 de marzo de 2009

De Bares Vol.1


Tengo la certeza que si un dia me da por escribir una guía turística de una ciudad dedicaría mínimo un capitulo o dos a hablar de sus bares. Lugares donde se gestan, nacen y se desarrollan las mejores historias, lugares para palpar como viven sus gentes el día a día. Ahí va el Volumen 1 de los bares en los que habitaba o habito.

Antic Teatre: C/Sant Pere Més Baix (Barcelona). Muy cerca del Palau de la Música. Lo podemos describir como un antro en el que hacen obras de teatro raras y que diariamente sirve de bar. Lo mejor de este lugar es, sin duda, su pedazo terraza con árboles incluidos. Lleno de universitarios y progres cabe avisar que te colocas sólo al entrar de la cantidad de fumetas que lo habitan.

Bharma: C/Pere IV 93 (Barcelona). Más bien apto para el submundo de los seguidores de Lost, está decorado con toda la mitología de la serie y tiene su gracia poder beberte una cerveza Dharma y sentirte Sawyer o echarte tu foto con el avión Oceanic 815. He visto como el bar ha ido evolucionando: poco tiene que ver con el bar que vi la primera vez que fui. Rafa, el propietario, ha arriesgado con esta iniciativa y me alegra que le vaya bien además no te deja una noche sin pinchar el “Downtown” de Petula Clark.

Café Europa (alias el bar del poble): Ubicado en la plaza de Castelldans ¿cúantas horas me habré tirado allí? No lo quiero ni saber! Sólo sé que seguimos quedando después de comer y podemos salir cuando se hace de noche, que es el lugar donde se forja nuestra relación de grupo, donde se habla de todo y nada, donde se cotillea y donde uno se desahoga de su vida al preció de dos cortados y un cerveza si se tercia.

Deportivo: Rambla Just Oliveras ( Hospitalet). El típico bar guarro donde se comen buenas tapas y si lo acompañas con vino mejoras la combinación. Es uno de esos lugares míticos, con solera, en el que los camareros tiene cara de estar de vuelta de todo y vale la pena ir de vez en cuando a matar las tardes tontas.

Le Petit Café: Rambla Just Oliveras (l’Hospitalet). Pequeñísimo, con sólo seis mesas diminutas y muy cerca de mi actual casa. Perfecto para tomarte algo con alguien o para leer un libro mientras te tomas un capuchino (están de muerte) y escuchas las conversaciones de los vecinos. En verano, en su terraza, cae algún que otro mojito.

Lletraferit (alias la Llibreria): C/Joaquim Costa (Barcelona). Uno de los preferidos actualmente por sus cócteles, mi debilidad el mojito con fresas naturales que hacen que siempre que me apetezca un mojito pida ir aquí. Muy bien situado y con una decoración estupenda: todo lleno de libros que te puedes leer si te apetece. Es el lugar perfecto para empezar la noche y donde la música suele estar bajita.

Mediterráneo: C/Balmes 129 (Barcelona). Me siento muy culpable porque hace mil años que no voy al Medi y sin duda es uno de los bares más especiales y de los que más cariño tengo. Una delicia ir a escuchar música en directo, esos grandes momentos de voz y guitarra en los que se versionan canciones de Serrat, Silvio, Sabina, Drexler,etc mientras compartes mesa y palomitas. Aquí he descubierto autores que me gustan mucho como Albert Fibla, Pedro J. Hermosilla o El Sobrino del Diablo.


Continuará....

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