Sempre hi ha un lloc on amagar-te, un petit racó on pots ser tu mateix sense que et vigilin ulls inquisidors. Aquest és el meu petit amagatall privat

domingo, 13 de noviembre de 2011

Florence + The Machine: "Cerimonials"

Fue mi hallazgo musical del 2010 y me dejo impresionada por su voz y por los temas que combinan diferentes estilos con instrumentos com el arpa, poco cool en la música actual. Florence tiene una voz poderosa, no es Adele, pero tampoco tiene mucho que envidiarle pero su gran baza es como se menea entre el folk, el rock, el pop y la electrónica y lo envuelve con una imagen de diosa griega bañada en un mar rojizo. No es un producto de marketing pero vende bien porqué se lo curra y se lo gana.

La portada de Cerimonials es elegante y el disco es muy continuista cosa que agradezco porqué no me suelen gustar esos artistas que necesitan reinventarse ¿si tienes estilo por qué cambiarlo?. Eso ha debido pensar la inglesa y ha vuelto con un disco que a la primera escucha puede pecar de sonar muy igual pero que a las dos escuchas ya te ha atrapado de cabo a rabo. Lo presentó con What the water gave me que es un homenaje a la escritora Virgina Woolf, a quién cada día se parece más. El single es una buena elección pero esconde más perlas como Never let me go que huele a clásico desde el sillón de mi casa, la trepidante Shake it out que a la primera escucha sabes que lo va petar igual en festivales que en discotecas o la atmósfera que consigue crear en No Light, no light. 


En resumidas cuentas ha vuelto la Florence barroca, excesiva, que mezcla arpas y violines con toques electrónicos con la misma elegancia con la que canta para Channel o se desmelena en Glantesbory.  Se reafirma con paso seguro y con su cuello de avestruz se erige como una de las cantantes con el proyecto más interesante de este nuevo año que se avecina.

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